Llegaste como llegan las cosas que no se esperan ya, con la sorpresa igual con la que cae una gota de lluvia en pleno día de sol... llegaste como llegan las cosas cuando olvidamos que el cielo también llora, aun que tenga el rostro maquillado de azul. Y ya no te esperaba, iba por mi camino sin pronunciar palabra y sin mirar atrás iba pensando como viven los ríos su reloj de arena y no tienen edad, y ya no te esperaba por que las mismas playas ya no esperan a veces que se acerque el mar... Tenia sed todavía pero mis labios secos ya no pronunciaban ningún nombre, y llegaste así tan de repente, y cambio mi vida, y como si yo te estuviera esperando viví nuevamente, tome de tu briza ese roció sanador, reconfortandome y volviéndome la fe...
Y volví mi mirada
y humedecí mis labios
y pronuncie tu nombre
y me entregue a tu vida
como si de repente te hubiera esperando a ti!!!
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